El jefe técnico Sam Day, defensor de los micrófonos DPA, recurrió nuevamente a la marca para lograr una captura de sonido impecable en una innovadora versión in the round (en formato circular) de la ópera “Albert Herring”, presentada en la Howard Assembly Room de Opera North.
Desde el comienzo, Day sabía que el reto sería grande: capturar toda la riqueza de las voces operísticas y de la orquesta en un espacio íntimo, sin perder claridad ni emoción. Pero el verdadero desafío llegó en las últimas etapas de planificación:
“Nos informaron que no podíamos usar micrófonos inalámbricos ni de cuerpo, que son esenciales para este tipo de producciones”, recuerda Day. “Eso cambió todo el enfoque. Así que llamé enseguida a DPA UK, porque sabía que sus micrófonos podían ofrecer la calidad y el control que necesitábamos”.
El recinto —mucho más pequeño y controlado que una ópera tradicional— exigía capturar un amplio rango dinámico mientras se mantenía a raya el bleed (la filtración de sonido entre micrófonos) y la direccionalidad. Day seleccionó cuidadosamente una combinación de micrófonos DPA adaptada a las particularidades del montaje circular.
Para las voces, utilizó dos 4006 omnidireccionales, catorce 4011 cardioides y ocho 4017 tipo shotgun, distribuidos estratégicamente para cubrir todos los ángulos. En la orquesta, sumó ocho 4011 adicionales y dos 4099 para instrumentos, logrando una captura equilibrada y completa del conjunto.
“Cada micrófono fue elegido según su patrón polar, para controlar el bleed y mantener la claridad en toda la sala”, explica Day. “Los 4006 fueron la base de todo: son increíblemente claros y precisos. Capturan exactamente lo que se escucha en la sala, lo que hace que la mezcla sea más creativa y menos un proceso de corrección”.
Los 4011 y 4006 fueron suspendidos desde las barras de iluminación del teatro, para lograr una captura vocal amplia y limpia, mientras que los 4017 jugaron un papel clave al registrar a los cantantes que se movían o daban la espalda a los otros micrófonos. “Los 4017 rellenaron los espacios con una precisión impresionante”, comenta Day.
Montar una ópera in the round trajo consigo desafíos acústicos inusuales. “La orquesta y los cantantes estaban muy cerca, y el sonido venía de todas partes”, dice Day. “Lograr equilibrio entre claridad y espacialidad, especialmente sin micrófonos individuales, requería equipos tanto tolerantes como extremadamente precisos”.
Además, subraya la resistencia de los micrófonos DPA a niveles de presión sonora altos, algo vital en un espacio tan controlado: “Los cantantes de ópera tienen un rango dinámico enorme, y en una sala más chica los micrófonos están mucho más cerca de la fuente. Es esencial que soporten esos niveles sin distorsionar”.
Day también destacó la modularidad del sistema de DPA. “Poder cambiar cápsulas o preamplificadores según la necesidad es una ventaja enorme. Todo está diseñado con una lógica impecable: se nota que la marca piensa realmente en quien está detrás de la consola”.
