Ezequiel Morfi comenzó su relación con el audio durante la adolescencia, escuchando discos y analizando la música, tratando de formar una banda y de tocar tocar en vivo e involucrándose con el audio a través de los equipos y las computadoras que estaban a su alcance en ese momento, durante los años 1990 y 2000.

“A los 18 años, me asocié a la filial argentina de la Sociedad de Ingeniería en Audio (AES) y empecé a colaborar activamente con esta institución hasta el día de hoy. Mientras estudiaba composición en la universidad, conseguí mi primer trabajo como asistente en un renombrado estudio de mastering y así comenzó, de algún modo, mi vida profesional hasta el día de hoy”, comentó Ezequiel.

Actualmente, Morfi tiene su propio estudio llamado TITANIO. ”TITANIO surge de ciertas eventualidades, casuales o causales, que se sumaron a la necesidad de un entorno propio dedicado a algo más que a la masterización, la actividad que enteramente ocupaba mis días en aquel entonces. Entonces nace TITANIO hace diez años exactamente con un equipo de trabajo dedicado desde entonces a la grabación, mezcla y mastering de música en estéreo así como también a la producción artística y la composición y arreglos de música original”, detalló.

¿Los monitores que forman la base para el trabajo en TITANIO? ¡Son los Genelec 8350!

Ezequiel cuenta más en la siguiente entrevista.

TITANIO cuenta con monitores 8350 de Genelec. Contanos sobre eso.

Sí, tenemos el honor de contar con un par de Genelec 8350 desde el año 2019. El nombre Genelec es uno que todos conocemos desde siempre, desde… quién sabe cuándo. Cuántos estudios habré visitado que sonaban bárbaro y tenían monitores Genelec y yo, quizás, ni lo notaba. Poder tener un sistema Genelec hoy en TITANIO es para nosotros verdaderamente un emblema más de la calidad y la excelencia que profesamos como filosofía de nuestro estudio.

¿Cómo está siendo la experiencia de usar ese modelo de Genelec?

¡Ensordecedora, en el buen sentido! Los monitores “no mienten”, como se suele decir popularmente, y nuestras mezclas en el estudio se traducen fiel y adecuadamente en cualquier sistema doméstico en el que las probamos.

He tenido el placer de escuchar, probar y hasta emplear distintos modelos Genelec, algunos más grandes incluso, de los que tenemos en TITANIO. Todos cumplen con la expectativa y ninguno defrauda. Incluso los más chicos sorprenden por su potencia y su ancho de banda, especialmente en el rango de los graves, por sobre el prejuicio de que, por diminutos, no serán capaces de rendir tanto en el extremo inferior del espectro audible. Todos los sistemas brillan por su estupendo ángulo de dispersión lo cual, sumado a una sala debidamente tratada acústicamente como la nuestra, da por resultado una escucha correcta en prácticamente cualquier punto de la sala de control en la que una persona se sitúe.

Técnicamente ¿qué podrías destacar del 8350?

Sumado a lo dicho anteriormente, nuestra preferencia por los 8350 en particular radica en el hecho de ser un sistema de dos vías, lo cual redunda en una muy baja distorsión de fase en el ancho de banda general dada la presencia de tan solo un único crossover, y uno muy bueno, por cierto, dentro de cada monitor. Tampoco favorezco normalmente sistemas “bass reflex” con ese exacerbado realce en graves tan impostor de lo que verdaderamente está ocurriendo en el programa de audio en realidad. Ningún monitor del catálogo de Genelec tiene eso, hasta donde yo se. Con Genelec puedo confiar en que lo que escucho es lo que verdaderamente pasa con mi mezcla.

Contanos sobre algún proyecto destacado que hayan hecho en TITANIO.

Hicimos el disco debut de la banda de rock sinfónico Bennettistas el año pasado. La banda produjo, grabó, mezcló y masterizó todo su material en TITANIO a lo largo de dos años y casi mil horas de estudio. Sí, mil horas; como se hacía un disco en los viejos tiempos. El rol de Genelec en este proceso, si bien imperceptible, ha sido esencial, en el hecho de permitirme como técnico sentarme frente a los faders por sesiones tan prolongadas sin agotar mi audición o causar fatiga, así como también por el hecho de permitirle a los artistas tomar decisiones diminutas sobre tan intrincadas mezclas que pudieran ver reflejadas más tarde en su propio entorno doméstico.

También usás micrófonos beyerdynamic…

Sí, beyerdynamic es otra vieja y querida marca, desde que me enteré que solían ser los micrófonos predilectos de Genesis, una de mis bandas de cabecera y, en particular, el mic vocal de elección de Phil Collins. Pero dejando de lado el romanticismo, todos sabemos que los beyerdynamic suenan y de forma excepcional. En particular, con una cualidad bien distintiva en relación a otros de su misma especie. Soy fan del M88 y lo hemos usado para casi todo y no le encuentro punto de comparación con otros dinámicos cardioides de los que todos tenemos y hemos usado. Es bien distinto y, generalmente, más adecuado que los demás.