Conversación de Genelec con Daniel Pasquel de La Increíble Sociedad

Ago 7, 2024

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El descubrimiento del sonido inmersivo

Compartiremos la conversación que tuvimos con Pasquel, donde pasaremos por la aparente demolición de su estudio, un viaje de 4 años a Nueva York, la rehabilitación nuevamente de las salas, la creación de la sala inmersiva, el COVID y más. Aquí les traemos la primera parte de su historia.

GENELEC (G): ¡Hola Daniel! Estamos hoy aquí en tu estudio en Ecuador y empecemos contándole a nuestros lectores del blog #GenelecLAT un poco más acerca de los estudios de La Increíble Sociedad.

Daniel Pasquel (DP): La Increíble Sociedad nació en el 2009. Nuestro estudio está ubicado en Quito, Ecuador donde contamos con dos salas. Generalmente todo el estéreo se trabaja en el estudio A, que es el estudio de grabación en estéreo. Allí tenemos una consola y una sala de grabación amplia. Por otro lado, en el estudio B que es este donde estamos, cuenta con un sistema de audio Genelec y aquí hacemos más postproducción y mezcla. Este es el cuarto más nuevo.

El primer estudio, el A, está desde el 2009. Y el segundo cuarto lo habilitamos hace un par de años. Al principio funcionó más como un estudio B de edición estéreo y trabajó como auxiliar del estudio A hasta que pensamos en habilitarlo como Atmos y fue una gran decisión. Y desde eso son unos dos años que empezamos y ya un año más o menos que estamos trabajando y sacando material en audio inmersivo.

G: ¿Cuándo empezaste a trabajar con Genelec?

DP: Los primeros Genelecs los tengo probablemente desde finales de 2013. Para el 2014 yo viajé a estudiar en Nueva York, y trabajé bastante en ese sistema, al menos dos años. Inicialmente monté el sistema 5.1, con monitores 8040 y el sub 7070, y a los pocos meses me fui a Nueva York.

Daniel Pasquel Estudio la Increíble Sociedad 1
La Increíble Sociedad, Sala B Inmersiva

G: ¿Por qué viajas a Nueva York?

DP: Porque, bueno, a mí siempre me ha encantado esa ciudad. Viví previamente en New York y parte del ir allá era vivir ahí y estar lo más posible. Entonces tuve el chance de tener una beca del estado ecuatoriano que nos permitía a varia gente que fuimos para allá, estudiar en universidades de buen nivel. Entonces hice esta maestría en Music Technology en New York University y allí, lo que iban a ser dos años se convirtieron en cuatro.

Mientras tanto acá en Ecuador pasaron bastantes cosas. En teoría se iba a cerrar el espacio donde está el estudio, porque se iba a demoler el edificio. Eso fue una etapa de transición, en la que me funcionó bien salir del país mientras cerraba el estudio por unos años. Pero por cosas políticas y económicas del país, terminó cambiando de rumbo. Cuando yo regreso a Ecuador, vuelvo a instalar el estudio en el mismo lugar. Entonces, también tuvo esta pausa tanto el edificio como yo que viajé a estudiar la maestría.

G: ¿En qué año retomas la actividad en Quito?

DP: En el 2018 regreso y empiezo a reinstalar. Como te digo, como el edificio se iba a demoler, lo que hicimos fue embodegar 100% el estudio A. Todas las conexiones, paneles, conectores y demás debíamos rehacerlas. Entonces todo el trabajo en el estudio lo hicimos dos veces porque eso se iba a demoler. Es más, hicimos una fiesta de despedida porque el edificio ya estaba abandonado, o sea, vacío, listo para que la demolición sucediera en cualquier momento.

Grafiteamos las paredes, el piso estaba medio roto y de hecho lo terminaron de romper. En fin, pero pasó este cambio que hizo que la demolición no sucediera. Entonces también el estudio pasó por esa etapa. Sin embargo, para 2019 el estudio estaba nuevamente en funcionamiento

En realidad a finales del 2018 ya teníamos el primer proyecto corriendo. Yo pensaba abrir en enero del 2019 y nos tocó volar, porque Verde 70 una banda local, quería trabajar con Gonzalo Aloras, un productor argentino que estaba por la región. Entonces me preguntaron ¿puedes en una semana?, y yo estaba soldando pacheras todavía. Pero bueno lo hicimos en una semana. Tuvimos que correr con toda la instalación, y por suerte justo llegó Paul, mi asistente, entonces tuvimos más manos para acabar todas las conexiones, soldar y estar parados en un tiempo récord de lo que estábamos planeando.

G: ¿Y en ese momento el estudio se vuelve a rehabilitar en estéreo o en 5.1?

DP: En estéreo. Pero yo ya estaba planeando rehabilitar el otro cuarto en 5.1. Lo hicimos por partes. El estereo ya estaba acabado y empezó a funcionar mientras construíamos el 5.1. La sala inmersiva era antes un estudio de fotografía de una productora con quienes somos socios. En ese momento se conectaba el estudio con la oficina porque arquitectónicamente tenía sentido. Para hacer el estudio cambiamos los accesos y cambiamos todo. Fue como armar un lego.

Construimos una pared adicional porque era todo gypsum, entonces por aislamiento lo construimos en concreto. Tuvimos que hacer varios cambios ahí, pero logré habilitar este espacio para hacer el estudio B, donde ahora estamos ya con el sistema inmersivo.

G: Es mucho trabajo…

DP: Sí, y claro, sobretodo intentar grabar mientras botas paredes y construyes nuevas paredes… Sí, eso es complicado. Entonces, en ese plan nos pasamos el 2019. Construí un poquito atrás del otro acceso, en la parte externa que también habilitamos. Acabamos en enero del 2020. Ya teníamos todo funcionando, cableado, y bueno, pasó lo que pasó… Llegó la Pandemia.

La pandemia y la transformación del estudio

Daniel Pasquel (DP): Sí. Yo en la pandemia, en un momento, por el encierro, preferí venir al estudio con un colchón inflable y vivir acá. Entonces, eso también fue parte de toda esa aventura, estar encerrado aquí.

G: ¿Y en ese momento el estudio era 5.1 o ya lo habías habilitado como Atmos?

DP: Estaba como 5.1 con un par estéreo. Principalmente trabajábamos en estéreo, porque nosotros estamos vinculados principalmente a la música. En un momento hubo bastante trabajo. Justo en los años en que conseguimos el 5.1 con los 8040, hubo mucho incentivo gubernamental hacia el cine. En ese momento pasaban cosas muy interesantes en ese lado, pero lamentablemente el trabajo musical que hacíamos en 5.1 se frenó. En ese momento pensábamos que tendríamos más actividad hacia el 5.1, pero fue más lento y se convirtió básicamente en un cuarto de estéreo.

Pero después empezó a activarse todo el lado Dolby Atmos y como hacemos música y no podemos esperar a ir hacia atrás, esperando que asome un soundtrack, que el estado decide si hacerlo o no, o una gran productora. Bueno, el cine es caro. Pero ahí fue el momento de, ok, vamos un poco más allá, porque allá parece que va el camino. Entonces, entre el sistema 5.1 que teníamos ya desde el 2013 y estos 8030 que conseguí en Nueva York, ya estaba bastante cerca del sistema. Y fue como, ok, hablemos con EASA, qué podemos hacer, me ayudaron muchísimo y pudimos ya conseguir los 4 de arriba, los 4 aéreos.

Entonces ahí empezamos a montar, calibrar, todo el proceso de licencias y la crisis de los chips de DSP que también fue parte de la pandemia y todo el lío comercial con China. No teníamos acceso a poder conseguir lo que yo quería, una Matrix Studio. Entonces tuvimos que solucionar por software todo ese lado y fue un poco un rompecabezas hasta que funcionó bien.

Daniel Pasquel
Daniel Pasquel, fundador de La Increíble Sociedad

G: Los monitores que tienes no son SAM, es decir que no usaste el GLM para calibrar, pero ¿qué usaste para calibrar y ajustar la sala, alinear los monitores, los niveles, retardos, todo eso? ¿Cómo lo hiciste?

DP: Usamos Sonarworks, que habilitó la calibración 7.1.4. El tema de la calibración era lo que nos impedía trabajar bien, porque no teníamos el sistema bien calibrado. Sería ideal que tuviéramos 8330 y 8340, sería una belleza. Pero como dije antes, el estudio se fue armando de esta forma, empezando hace 10 años. Entonces, logramos hacer la calibración con Sonarworks, y ahí sí oficialmente ya es como, «OK, hagamos esto», porque no quería trabajar sin tener el sistema funcionando. Entonces hicimos pruebas, trabajábamos un poco aprendiendo en el sistema, pero no quería poner nada afuera sin el sistema funcionando bien.

Entonces fue un proceso de aprendizaje hasta poder tener todas las piezas que ya le hacían funcionar perfecto al sistema. Eso nos tomó un tiempito hasta que ya lanzamos el primer material que salió en marzo de 2023.

G: Entonces, el estudio como para operar en Atmos está listo desde…¿2022?

DP: Sí, debe ser finales de 2022, ya que estuve un par de meses dedicado a que la primera mezcla funcionara. En mi casa tengo un teatro en casa 7.1.4, entonces estuve haciendo muchos viajes de ida y vuelta para escuchar a ver qué pasaba.

G: Entonces este estudio es realmente una apuesta hacia hacer Atmos para música, sin tener tampoco demanda…

DP: 100%. El mercado no existe en este momento en el Ecuador, puntualmente hablando. Yo creo que con lo que acaba de pasar en la AESLAC Ecuador, con el sistema 7.1.4 que han montado en Genelec, es la primera vez que el 99% o 95% de los asistentes locales escuchan ATMOS, estoy seguro. Porque yo para escucharlo tuve que montarme mi sistemita casero.

Antes tenías que tener Tidal, era el único. Pero era una traba loca. Bueno, el punto es que para lograr escuchar tenías un montón de trabas tanto económicas como locales, porque una tarjeta local no te permite tener Tidal, porque así funciona Tidal. Entonces tenías que darte unas vueltas burocráticas para lograr pagarles y tener acceso y montarte todo el sistema para decir, «ok, ah, está bonito». Para poder tener una fuente sonora que decodifique algún contenido en ATMOS.

Entonces para mí fue esa mi pequeña aventura pandémica, justo de, ok, ¿vamos a armar un teatrito en casa? pasando la moladora por paredes para esconder los cables y todo. Entonces ahí fue mi proyecto que abrió toda esta lata también.

Hacer música en ATMOS

GENELEC (G): ¿Cómo ha influido en tu música, en tu trabajo de composición y con tu banda, el crear tu estudio inmersivo?

Daniel Pasquel (DP): A mí siempre me gustó la música multicanal. Y trabajando en cine, podía hacer algo de esto. Yo soy compositor, y también tengo mi banda Can Can que lleva más de 20 años. De hecho el primer disco en Atmos que hicimos en este estudio es el de mi banda, que también me permitió la libertad creativa de irme a donde quisiera.

Entonces sí, ese fue un disco que lo hicimos trabajando en la mezcla con Tweety González de Argentina. Él hizo la mezcla estéreo y a partir de ahí ya me encerré por acá a hacer toda la espacialización.

G: ¿Cómo ha sido la experiencia de trabajar tu propia música en Atmos y pasar del estéreo tradicional a abrirla al mundo espacial?

DP: ¡A mi me encanta! Para mí es así: increíble. Creativamente me parece que es algo que siempre he querido hacer y que finalmente hay todo un sistema tanto de grabación, reproducción, distribución, consumo, escucha de múltiples formas, que nunca ha habido. Para mí es eso como escucha, increíble y como creador de música igual, increíble.

También, como siempre, trabajar en tu propia música y mezclar tu propia música puede ser una cosa que por ahí terminas medio no tan objetivamente tomando decisiones, que tal vez suceda. Pero para mí siempre mis proyectos han sido mi playground, mi campo de juego. Ahí como que jugar a producir, jugar a crear sonidos, jugar a que no suene así y tal.

La banda ha sido mi experimento que a mí me ha permitido hacer muchas cosas. Que alguien decida decirme, oye, ¿puedes producir mi canción o mi disco? llega por mí, porque, bueno, yo hice mi banda, y la gente oyó lo que hicimos. Entonces, siempre me ha abierto esa puerta gracias a mi propia experimentación, en todos los sentidos creativos y profesionales.

Entonces ahorita también tiene esa frescura de volver a empezar de cierta forma, ¿no? De como que, ok, esto es emocionante otra vez. Ya trabajamos 23, 25 años en estéreo. Es hermoso. Pero es nuevamente eso, ¿no? De, oh, hay que aprender, hay que hacer esto, ¿cómo es esto? No, tengo que… Tengo que ir a probar. No, quedó horrible. Ese charango volando por el aire. Tengo que volver y cambiar. Entonces, vuelve un poco todo ese lado creativo que uno medio, cuando es joven y cuando está empezando, es donde más fresco está y donde más emocionante es. Hacer Atmos como que me ha llevado un poco a ese momento nuevamente. Esa emoción, esa creatividad que está ahí deseosa de imprimirse en el sistema. Y ese ir a probar, ir a aprender, sigue siendo un poco libre de reglas. Hay varias formas de hacer. Hay una aproximación al LF, al canal central, a cómo hacer objetos. Hay un montón de formas de pensarlo. No hay reglas fijas, lo cual lo hace muy emocionante. Claro. Entonces, nada, es muy, muy, muy divertido y muy emocionante.

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La Increíble Sociedad, Sala B Inmersiva

G: ¿Qué tipo de música hace Can Can?

DP: Es un pop rock con tintes electrónicos. La cantante es una chica, entonces esta voz frontal y frontman, líder, mujer, es lo que le imprime el carácter. Siempre hemos sido más una banda de rock en formato. Empezamos un poco más hacia el lado electrónico con pistas y solo como batería y guitarra, todos los bajos y sintetizadores desde la computadora. Ese fue nuestro inicio. Y en el camino fuimos cambiando, haciendo cosas más acústicas.

G: ¿Trabajas con otros ritmos o tipos de música?

DP: Últimamente estoy trabajando un tema con charango y justo lo que tengo abierto tiene charangos. Ha sido mi lado de explorar eso en los últimos años. Me fui a Bolivia justo antes de la pandemia. Y para mí fue, «quiero conseguir un charango en este viaje y tal». Jugar un poco hacia el lado andino. Pero claro, yo no soy un compositor andino. No estoy en ese mundo, aunque lo disfruto, lo aprecio, pero yo me lanzo desde mi creatividad, que tampoco está en el lado pop-rock. Yo toco la guitarra principalmente, ha sido mi instrumento principal, aunque de niño lo primero que estudié por un par de años fue el piano. Entonces como que el piano me abrió la lata musical y en la guitarra me desarrollé.

G: ¿Cuándo te empezaste a dedicar al tema de la grabación y la mezcla?

DP: Desde que agarro la guitarra, como que ya el rock me llama y empiezo a hacer cositas de amigos, bandas, colegiales y tal. Y ahí me empiezan a nacer las ganas de hacer, el interés, estar viendo muchos discos, créditos. ¿Quién es este? Quincy Jones. ¿Cómo averiguo algo de este señor? Y en este mundo pre-internet, que tienes muy poca data, vuelves a encontrar nombres por aquí, por allá. Y entonces en algún canal de televisión pasaron algo, no sé, en este mundo que era más difícil tener esa información. Pero bueno, ahí me nace el interés y ya cuando acabo el colegio digo tengo que estudiar algo de esto, tengo que meterme, vincularme hacia ese lado.

Estudié en la Universidad de San Francisco de Quito cuando apenas empezó la alianza con Berklee Music. Entonces fuimos mi generación los primeros en entrar y graduarnos de ese nuevo sistema que arrancaba. Después me fui a Nueva York School of Audio Engineering a estudiar ingeniería. Hacíamos más producción, estudié acá en la San Francisco con la alianza con Berklee y después de New York volví a trabajar acá, y unos 8 o 10 años después me sale esta beca que puedo ir a hacer una maestría en New York University.

Cómo comercializar el sonido inmersivo

GENELEC (G): ¿Cuánto tiene de superficie el estudio?

Daniel Pasquel (DP): Debo tener los planos por ahí. Pero me parece que es 3,50 por 5,50, algo por el estilo. Y de altura debe estar en 270, tal vez. 2, 55 por acá, algo por el estilo. Para el tamaño de monitores funciona bien.

G: Tu estudio tiene certificación Dolby?

DP: Sí, estamos certificados. Hicimos todo el proceso con su chart y modelos, el cálculo de distancias y demás.

G: ¿Con qué software trabajan?

DP: Trabajamos con Protools. Tenemos también Logic, pero ni siquiera he probado el lado Atmos de Logic, porque tanto en el A como en el B estamos en Protools haciendo la gran mayoría de proyectos. Generalmente usamos Logic para algún productor que viene y quiere trabajar en Logic.

G: ¿Qué interfaz usas?

DP: Esta es una de las Avid HD IO, que tenemos 16 ins y 16 outs análogos.

G: Es decir que los equipos de tu estudio son Protools, la interfaz de AVI y los monitores Genelec…

DP: Sí. Todo sucede ya en el lado digital en este estudio. Entonces, sí. Jugamos a veces con caseteras y también monitoreamos Atmos comercial desde el Apple TV que viene a ser un receiver que convierte el HDMI a 12 salidas de XLR.

Entonces la forma de escuchar música comercial es saliendo de aquí a través de 12 análogos que entran al AVID, y desde Protools vamos hacia afuera.

G: Hacer Atmos fue una apuesta personal, intuición, arrebato o qué fue? Porque demanda no era…

DP: Exacto. Lo describiste bien. Entre arrebato e interés personal. Mucho va por ese lado. O sea, a mi me encantó siempre el audio multicanal. Y nunca había un canal oficial de crearlo hasta que hace un par de años estamos en esto. Básicamente, el hecho de trabajar en inmersivo, lo que te habilita es un gran extra de creatividad. Claro, que siga siendo abierto y que a veces no funcione bien, incluso le hace divertido también para estar descubriendo música en ATMOS. Eso me ha pasado a mí. Que a ratos varios de mis discos favoritos de la vida los encuentro mezclados en ATMOS y es como, wow, ¿qué pasó aquí? ¿Por qué no traducen las guitarras? Todo está extraño.

G: Entonces vienes aquí, te sientas, pones Apple y te pones a escuchar cosas que ya conocías en estéreo para ver como suena en inmersivo…

DP: Exacto. Sea aquí o sea en la casa, solo, todo es descubrimiento musical. Un poco pensando en el formato. En mi casa mi Apple Music vive en el Search en audio espacial. Yo vivo en ese folder. Qué nuevo release, qué artista. Siempre ponen a alguien como que le dedican el mes a un gran artista, qué sé yo. Siempre está rotando catálogo nuevo, bueno, de majors y labels y cosas así. Pero, no sé, para mí ha sido hermoso ver que los africanos están locos en este lado y hacen las mezclas que a mí más me gustan. Entonces estar buscando por ese lado, viendo qué está pasando en África, para escuchar. Y los locos están poniendo la voz principal atrás haciendo cosas… Pero descubrir música de esta nueva manera, buscándolo un poco desde qué está sonando bien, quién está haciendo cosas interesantes, más que seguir a mi artista favorito que va a sacar algo nuevo… que, bueno, uno lo sigue haciendo. Pero ha sido interesante buscar aproximaciones de otra gente, de cómo se está mezclando, qué funciona bien.

El rock, las guitarras y este sonido más constante, lleno de mid-range, siento que no traduce tan bien a inmersivo como otros que son más vivos, que te permiten respirar y salir y entrar. Entonces también entender un poco qué traduce mejor, de qué forma es importante. En esa misma línea, quiero saber quién está mezclando rock bien, cómo está mezclado tal disco en Atmos, que está atrás una imagen increíble, me parece divertidísimo. Entonces, ver qué está funcionando, qué géneros les va bien, y sobre todo cuando hay retos, quién los está asumiendo bien. Todo ese lado es increíble.

Algunos ejemplos: The Fleetwood Mac, Rumors suena excelente, increíble. El Atmos suena hermoso. Y algo como The Stone Temple Pilots con Purple.

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La Increíble Sociedad, Sala B Inmersiva

G: ¿Crees que para la creación de nuevos contenidos es donde se vuelve más interesante el uso de Atmos?

DP: Totalmente, claro. Y pensando desde la producción, la ingeniería, grabando, que vamos hacia este lado, te abre una nueva situación que ya te ayuda. Si eso no estuvo claro, se puede hacer algo ya desde un material estéreo de buena calidad, 100%. Pero si hubo un desarrollo previo pensado en ATMOS y con herramientas que puedas hacer eso, microfonías, es mejor.

G: ¿Grabas únicamente en la sala de grabación o sales a grabar afuera también?

DP: También grabamos fuera, pero la gran mayoría de veces sucede aquí.

G: En la sala de grabación tienes algún micrófono especial para grabar en inmersivo o es todo micrófono mono?

DP: He estado probando con micrófonos Ambisonics. Sennheiser Ambeo lo tenemos y usamos. Y eso te permite decodificar de Ambisonics a multicanal, lo cual ha sido muy interesante para, de manera fácil, hacer experimentos y empezar a producir el material hacia Atmos. A veces el cliente ni sabe qué está pasando. O sea, no requiere una mezcla Atmos. Pero hemos estado metiendo los micrófonos para experimentar. Y ya hay material que estamos sacando, que lo hemos grabado así también.

G: ¿Crees que eso puede ayudar?

DP: Creo que sí. Desde mi lado se vuelve el room ambisónico, o sea, el room 360. Entonces, de entrada es muy común tener un micro room, depende de lo que estés captando, pero captar una imagen cercana y una imagen más distante es algo que lo hacemos día a día. Entonces, la simpleza que te da tener este micrófono distante en ambisónico y poder traducirlo a Dolby Atmos, es un gran beneficio, sin mayor complicación. Son cuatro señales, entonces no te altera demasiado el proceso de lo que estás haciendo.

G: Desde el punto de vista comercial, ¿le ves rentabilidad en el corto plazo a La Increíble Sociedad? ¿cómo lo ves a futuro?.

DP: En este punto es más una esperanza antes que una realidad en la que uno puede tomar una idea económica muy clara, me parece. Entonces, desde ese lado económico, si le dejamos regir las decisiones, a mí me parece una mala decisión, en el sentido de que capaz ni siquiera logramos recuperar el costo del sistema en un futuro cercano o algo por el estilo. Pero ¿vale la pena no hacerlo pensando en eso?, para mí no. Para mí esta es una herramienta creativa que tienes que tenerla y se abrirá la lata. Es como que hablábamos de cómo entra en la música. Sí, porque me parece que estaba cara esa Epiphone que me compré a los 15 años y mejor no me compro porque no voy a recuperar esa guitarra, nunca hubiera abierto toda la lata de mi carrera profesional.

Para mí es un poco ese pensamiento, tanto desde el lado creativo y la emoción de lo que hablábamos, de esta sensación de novedad, juventud, creatividad y emoción en crearlo, como los procesos que eso genera. Entonces para mí en este momento ha sido repensar la idea de esto es solo un servicio que tiene que ser así a largo plazo para generar unos ingresos suficientes para estar parados aquí.

Pero es como que ok, ¿por qué no colaboramos? ¿por qué no proponemos? ¿por qué no pensamos ahorita de esta otra forma, olvidándonos un poco del ingreso inmediato y creando más bien una colaboración, tal vez en distribución digital, tal vez en derechos del máster, etcétera. Eso es lo que he venido haciendo en Estéreo ya durante unos cinco años, desde que volví de Nueva York con otros artistas. Desarrollamos un proyecto. Tenemos agregadores que hacen splits, entonces no hay una complicación demasiado grande para decir, el máster somos 50% cada uno beneficiarios de los ingresos.

G: ¿Y hay proyectos de los que nos puedas contar un poco más que estés haciendo en inmersivo.

DP: Ahorita estoy en ese proceso, acercándome a artistas diciéndoles: «muchachos, yo sé que todavía no tienen la experiencia y tal vez no les emociona mucho, vamos al estudio, escuchen, les propongo esto». El fin de semana acabamos de hacer eso con una banda hermosa de acá, losHumazapas de Imbabura, otra provincia más al norte de Quito. Hay mucha cultura local, mucha cultura nativa y es un punto de creación de este arte local, este arte ecuatoriano, muy creativo a pesar de ser una ciudad pequeñita, Cotacachi, de donde son 30.000 habitantes.

El audio inmersivo ayuda a abrir esta nueva conversación. De chicos, tengo una idea con ustedes. Ellos tenían un concierto sensorial que les llaman, donde están girando los músicos, es todo acústico, y la audiencia está con los ojos vendados en el centro del escenario. Entonces, tenía ya cierta idea espacial y un show parado. Entonces, era, muchachos, creemos una versión en vivo grabada de esto. En vivo sin público, refiriéndome a que no lo produzcamos como un disco, sino como un performance que todo sucede en vivo, en conjunto. Entonces estamos haciendo ese proyecto con ellos, grabando en 360 también ambientes de Kotaka, Imbabura, porque toda esta obra sensorial habla del ciclo de la cosecha y la siembra del maíz. Entonces también es un poco meterse hacia ese lado, desarrollar esa idea. La gran mayoría del show está en quechua, en este idioma nativo. Entonces queremos también aprovechar esa idea del narrador para producirlo desde el estudio con un micrófono de alta gama, ambiente controlado, y poder post producirlo mientras que el performance musical sucede en esta grabación multicanal.

Pero bueno, ha sido un momento de acerquémonos a artistas y propongamos esto, tanto como con mi banda, de decir, hagamos esto para afuera, como con este proyecto con los Umazapas. También ya está afuera otro proyecto que se llama Urkumanda, que es otro artista de la misma provincia, de Imbabura, también haciendo música con tintes locales nativos, pero llevándolo hacia la electrónica. Entonces, en ese caso, es un trío que tiene síntesis modular y también instrumentos locales como bandolín, rondines, vientos, zampoños, rondadores, etc.

G: Y ¿cómo les ha ido haciendo esto, comercialmente hablando?

DP: Ha sido lindo volver a pensar de esa forma. Como salir del servicio de cobrar por hora, por canción, por día, lo que sea, y llegar a nuevas colaboraciones creativas que también nos lleven a ingresos a futuro. Entonces, con estos artistas estamos coproduciendo para ser beneficiarios de los ingresos digitales de lo que esto pueda crear, que para mí me parece una buena forma de empezar a mover crear contenido y que si bueno que esto despega habrá más ingresos si se mantiene estable habrá menos ingresos pero ya es una fuente adicional de ingresos.

Y yo como compositor y creador estoy recontrafeliz de que esto sea posible. Lanzamos de mi proyecto Can Can en marzo el primer disco en Atmos, estamos lanzando a finales de noviembre un EP de cuatro temas también mezclado en Atmos. Entonces, eso también genera un ingreso, ¿no?.

Como hemos hablado, la industria decayó, pero también se han creado estas nuevas fuentes de ingresos. Entonces, tener también un ingreso no solo como proveedor de servicios, pero como coproductor, como compositor, como dueño de los masters de esta música, de la distribución digital, de cualquier idea de syncing que venga a salir, que es algo que estamos intentando llevar este mundo de las coproducciones también a synquear. Y ya lo hemos logrado en un par de series de Netflix.

G: ¿A qué te refieres con synquear?

DP: Es poner música en algún elemento audiovisual, una serie, una película, y esos derechos por usar ese máster se los entregan al dueño del máster. Como en este caso, estas colaboraciones que te digo han sido colaborar con artistas y tener porcentaje de estos ingresos del máster, y no pensamos tanto en el servicio de grabación, sino vamos a ser socios de esta creación, de este máster. Entonces, por ahí hemos logrado un parar cosas, una serie en Netflix con Sexores, una banda que ahora está basada en México. Entonces son cositas, experimentando. Si bien no ha sido un desarrollo enorme y una fuente de ingresos constante, son experimentos y son diferentes fuentes que van sumando de a poco.

G: ¿Entonces las ganancias vienen de diferentes lugares?

DP: Para mí se trata de ir más allá, y eso me emociona mucho, porque hacer inmersivo se trata de activar más el lado creativo del cerebro, de cómo hacemos esta nueva producción, cómo es creativa. Y también ese lado de, OK, cómo financieramente hacemos que esto no solo sea un deporte. Entonces, también buscar otros modelos, buscar otra forma de llegar al asunto y volverse un poco de todo, más allá de proveedor de servicio y dueño de un estudio.

También es estar al tanto de cómo funciona el mercado musical, cómo funciona la distribución digital, y estar al día de todos los cambios, agregadores, quién hace atmos, quién distribuye bien y todas las cosas. Hay que estar en todo el proceso de la creación y distribución musical, al tanto de todos los procesos, y lucrar de las varias fuentes de ingresos, tanto con derechos digitales de distribución, derechos de composición, synqueo para imagen, y también servicio para clientes, como cualquier estudio tradicional.

G: Tienes entonces una perspectiva positiva del futuro del audio inmersivo

DP: Sí, y yo creo que como hablamos mucho en la AESLAC, que hayan grandes jugadores del mercado apostándole fuerte, te da la tranquilidad que vamos a estar aquí unos años de seguro. Esto no va a caer, ni parece que ninguno de los otros formatos inmersivos en la distribución musical puntualmente vaya a llegar a superar lo que se está haciendo ahorita.

La nota original la pueden encontrar en 4 partes acá, acá, acá y acá.

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