Es fácil descartar las consideraciones relacionadas con tu entorno, pero los músicos pueden pasar muchas horas en una sala, y no hace falta decir que ese ambiente afectará tu rendimiento real… Organizate y ajustá tu flujo de trabajo con estos ocho trucos para home studio.
1. Aire puro
Los equipos electrónicos pueden tener un efecto negativo en el aire de un estudio, así que tratá de traer algunas plantas purificadoras a tu espacio. En primer lugar, ayudan con la calidad del aire, manteniéndote más concentrado y productivo. Pero también ayudan con el estado de ánimo.
No te preocupes por tener algo que sea difícil de cuidar, ya que hay algunas especies maravillosas que brindan todos los beneficios mientras sobreviven con riegos ocasionales. El aloe vera y la “lengua de suegra” son fáciles de mantener y hacen un gran trabajo en el estudio.
2. Mantenelas cerca pero que no sean muchas
Es una buena idea mantener tus herramientas principales listas y lo suficientemente cerca para usarlas. Si termina con cosas escondidas, es mucho menos probable que realmente las use. Si necesitás comenzar a buscar cosas, encontrar espacio y luego conectarlas, la idea puede desaparecer cuando estés listo para comenzar.
La otra cara de esto es asegurarte de tener espacio para respirar. Un estudio sofocante puede ser igualmente perjudicial para tu creatividad. Si tenés espacio limitado, aprovechá al máximo la altura de la sala utilizando un soporte de varios niveles.
3. Mantenete organizado digitalmente
Al configurar un estudio, pensá tanto en tu flujo de trabajo digital como en el físico. Decidí una estructura de archivos, no sólo para tu producción musical, sino también para tus bienes. Esto podría significar mantener los plugins en una ubicación, o podría significar crear una biblioteca de activos para samples.
Saber dónde está todo y dónde agregar nuevos items es un salvavidas, especialmente cuando abrís un proyecto en Logic y te enfrentás al diálogo de audio que falta. Esto hace que sea fácil de encontrar y/o reemplazar, lo que ahorra serios dolores de cabeza.
4. Vos sos la base de todo
Las alturas correctas del monitor (tanto los altavoces como la computadora) son realmente importantes. Idealmente, la parte superior de la pantalla debería estar alrededor o justo por encima del nivel de los ojos, si estás sentado con la espalda recta. Los altavoces del monitor se pueden inclinar utilizando almohadillas de aislamiento en forma de cuña. Estos dos por sí solos ayudarán a tu salud, así como a tus esfuerzos musicales.
Un buen posicionamiento te ayuda a mantener la consistencia, además de garantizar que obtengas una representación precisa de tus campos estéreo. Es como encontrar la mejor posición de conducción en tu auto. Una vez que esté resuelto, podés olvidarse de eso y cosechar las recompensas de una interacción mucho más agradable y duradera.
5. Mundo conectado
Esto está relacionado con el consejo 2 en el sentido de que te ayuda a mantenerte creativo, en lugar de buscar en las inevitables cajas de cables y conectores que todos hemos escondido. Tratá de mantener tu equipo conectado y accesible todo el tiempo. Si tu computadora e interfaz lo permiten, conectá tus sintetizadores, cajas de ritmos, etc., lo que te permitirá capturar el estado de ánimo del momento.
Si ésta no es una opción fácil, entonces los hubs y patchbays son el camino a seguir. Un concentrador SUB alimentado puede resolver el trabajo para algunos dispositivos, pero un patch bay es una herramienta fantástica para mantener todo conectado, así como el claro beneficio de poder conectar las cosas en diferentes órdenes, como ejecutar tu Jupiter clásico a través de un pedal de reverberación moderno en tan solo unos segundos. Sólo asegurate de tener algunos cables de conexión a mano para aprovecharlos al máximo.
6. Trata tu sonido
Éste es un tema amplio, pero investigá los tratamientos de sonido para tu habitación. Esto, en asociación con monitores decentes, tendrá el mayor impacto. Podés lograrlo con algunas trampas de graves y difusión simples para mejorar algunos problemas clave, o tal vez necesites más.
Esto depende totalmente del espacio y la posición de tu montaje. Un poco de amortiguación simple detrás de los monitores puede ser un buen lugar para comenzar, especialmente si se colocan cerca de una pared. Recorda: esto es insonorización, no protección contra vibraciones, por lo que es probable que el techno a las 3 AM moleste bastante a tus vecinos.
7. Obtené un buen equipo de soportes
Hay áreas en las que podés gastar más para obtener más, pero un área clave es tu equipo de soportes. La diferencia entre calidad y precio no es demasiado prohibitiva, pero es muy importante. Los soportes estables para micrófono y teclado podrían evitar un accidente muy costoso. No tenés que gastarte todo, pero evitá los presupuestos de nivel de aficionado para equipos preciosos.
Del mismo modo, obtené una buena opción de almacenamiento para los cables y aprendé a cuidarlos. Demasiada tensión en los conectores y las uniones de soldadura puede introducir rápidamente un ruido no deseado y luego fallar, algo de lo que podrías prescindir mientras lográs ejecutar el teclado en la toma número 30.
8. Un poco de luz
Utilizá la iluminación adecuada para la tarea en cuestión. Si estás grabando un video, o necesitás algo cambiante para algunas imágenes promocionales, no hay nada de malo en oscurecer y tener luces de colores; de hecho, eso podría ser alentado. Sin embargo, eso no es bueno para tu salud, así que tratá de tener buena luz natural en tu espacio de trabajo.
Esto te ayuda a estar alerta por mucho más tiempo y tus ojos te lo agradecerán tanto como la falta de dolores de cabeza. Es probable que también alivie cualquier tensión muscular, ya que la mala iluminación puede afectar tanto tu visión como tu postura. Las lámparas de luz diurna son fantásticas para cuando cae la noche o no tenés ventanas de buen tamaño en tu estudio.
*Por Future Music ( Computer Music, emusician ) publicado originalmente aquí.